Grillo frota sus patas, noche de frenética romanza. Dispongo, garganta enrojecida declamando párrafos de Hemingway. Sumaremos insomnios y serenatas.
Rotundo portazo y médico de gesto adusto se abalanza sobre mí corporeidad e inyecta sedante. «Duérmete niño…» creo escuchar.
Bruma medicinal, observo a Grillo desmembrado por suela deforme.
Duermo en angustia.
1º premio Certamen de Verano 2019 en «Microcuento»
